Portacath (reservorio). Mi mejor aliado


Hoy me han quitado el portacath que he llevado estos últimos 7 meses. Es un catéter, también llamado reservorio, que te ponen debajo de la piel en el pecho para no hacerte daño en las venas durante los ciclos de quimio.

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Antes de empezar la quimio te tienen que hacer un montón de análisis y pruebas en los que las venas se van fastiando. Yo las tenía destrozadas, recuerdo como una de la mano se rompió cuando me quitaron los óvulos, fue un tanto desagradable. Así que, sin yo saber que era, me colocaron el portacath y fue toda una salvación.

Es el oncólogo quien decide ponértelo, a mi no me preguntó, simplemente me dio un volante con una cita para la colocación. Cuando llegué a casa investigué qué era. Ya he contado que ese mes fue una detrás de otra, las cosas que iban sucediéndose, sin yo entenderlas, y ésta era una más de la lista.

Como todo durante el proceso me asustaba, y me puso nerviosa el pensar que me iban a abrir para meter un aparatito. En colocártelo tardan unos 15 minutos, en los que tú estás tumbada sin ver nada porque te tapan con las telas que colocan pegadas a la piel, te anestesian, lo colocan, cosen y te lo tapan. Me explicaron cómo debía de cuidármelo, que no debía destaparlo hasta que me quitaran los puntos, y que me molestaría un día. A mi me molestó más, insisto en que ese mes fueron muchas cosas, pero tardé 10 días en hacerme al cablecito que me subía por encima de la clavícula, lo notaba y me resultaba incómodo. No movía el brazo porque me tiraban los puntos, y no podía colocarme a gusto para dormir.

Cuando llegó la primera quimio, me di cuenta de lo maravilloso que era el invento. A mi me hacían los análisis previos a cada ciclo esa misma mañana, así que me dejaban una vía pinchada en el porthacath y luego cuando volvía a que me pusieran el ciclo no me tenían que volver a pinchar. Mientras estás en la quimio te permite moverte con total comodidad, no tienes una mano con una vía que no puedes utilizar durante esas horas. Cuando te lo quitan tienes un mínimo agujerito en la piel y listo para la semana siguiente.

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Con la vía puesta lista para un ciclo.

El único apunte negativo que tengo que hacer no tiene que ver con el reservorio en si, sino con una equivocación que tuvieron al colocármelo. Tiene que estar puesto en el pecho bueno. Cuando me llamaron para decirme que lo iban a colocar, me dijeron que tenía que indicar cual era mi pecho bueno, cuando llegue a la intervención la enfermera me dijo que daba igual, en qué lado estuviese y que era mejor en el derecho (en el que tenía el tumor), así que yo me fié no insistí y me lo colocaron en mi pecho malo. Me ha dado problemas el llevarlo ahí. Cuando me operaron, antes tienen que hacerte pruebas que no me podían hacer bien porque estaba el catéter, y ahora la radio se está retrasando por lo mismo, no pueden empezar porque estaba el reservorio en ese lado y justo ahí tienen que marcarme. Tengo pendiente hacer un escrito al hospital para hacerles saber que deben indicar a las enfermeras que están en radiología, que sí que es importante colocarlo en el pecho bueno.

A parte de eso, en este tiempo he estado muy contenta con mi portacath, era muy pequeñito, apenas se notaba, y ahora cuando me quiten los puntos, si tengo otra pequeña herida, será una cicatriz más de esta guerra que de todas maneras siempre voy a recordar.

Si tienes cualquier duda sobre el reservorio, aquí estoy para intentar ayudarte.


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